Hemos ingresado a un mundo con cambios vertiginosos que día a día pide más habilidades y competencias de los profesionales, para poder crear algo nuevo y significativo y en este sentido la necesidad para innovar y mejorar la competitividad empresarial ha generado un cambio estructural en la visión profesional del diseño en el ámbito empresarial.

Cuando hablamos de alternativas innovadoras para obtener un diseño estratégico de nuevos negocios, debemos analizarla desde niveles tácticos llevando a la persona, usuario del servicio o cliente en el centro del proceso de diseño, hasta ámbitos de impacto en el negocio pasando por el diseño de servicios, nuevas experiencias de cliente o propuestas de valor.

Por lo tanto, el adquirir nuevas habilidades a partir del Desing Thinking y otras metodologías, enfocado al área de planificación e implementación de proyectos, permitirá que los participantes puedan aprender procesos de innovación nuevas y disruptivas, que los llevaran a la comprensión de las necesidades de las áreas de trabajo con las que interactúan y pretenden desarrollar, aplicando metodologías de resolución creativa de problemas y co-creación para la ideación y conceptualización de nuevos productos, el diseño de servicios y procesos utilizando técnicas, que van desde el prototipado de nuevos productos y servicios hasta la validación.